personal

¿ Qué ocurrió aquella noche?

Era invierno y hacía frío veníamos mi hermano y yo del cine de ver una película de la cual no recuerdo el título, pero no es lo más importante. Era de noche, en la carretera todo estaba muy oscuro, no había luces, farolas que alumbraran, pero como es un camino que conocemos muy bien, no había pérdida. Como iba diciendo, iba conduciendo tranquilamente, delante de nosotros había otro vehículo pero al llegar al puente (hay un lago), dónde es imposible salirse porque hay un quitamiedos y por lo tanto también es muy difícil caerse pues…el caso es que de repente, al llegar a este punto, el coche desapareció, increíble pero cierto, nos miramos mi hermano Johnny y yo y él me dijo:

- ¿Lo has visto?

Y yo le contesté:

- El qué, ¿que ha desaparecido el coche?

Y en efecto eso era, pensó que había sido el único que había presenciado tal suceso, pero yo también lo había visto.

Ambos nos quedamos atónitos, no lo podíamos creer, porque si sólo lo hubiese visto uno de los dos pues podía ser una mala pasada del cerebro, pero no fue así, y tampoco fue que estuviésemos borrachos porque ninguno de los dos, probamos una gota de alcohol.

Yo no sé que le ocurrió a ese coche pero desde aquel día, cuando paso por ahí me agarro fuertemente al asiento por si acaso pasa algo.

Carpe Diem

Aquí estoy de vuelta.

Esta vez para hablaros de lo injusta que es la vida, (una vez más, pero esta vez desde otro punto de vista diferente al hecho de la existencia)que cuando mejor estás y cuando menos te lo esperas esta virtud, la mayor virtud de todas que lógicamente posee todo ser vivo te sobreviene con algún imprevisto para nada agradable.

Hoy en día se educa a los hijos para que el día de mañana realicen algo de provecho para que en un futuro puedan vivir cómodamente, sin preocupaciones de ningún tipo aunque con los típicos problemas de familia, de dinero(planteándose el coste de oportunidad, si quiero esto, tengo que renunciar a lo otro),etc,etc. Pero nada de esto sirve si por cualquier motivo, de repente te levantas un día y sin saber ni por qué sí ni por qué no, no te puedes mover de la cama, te encuentras totalmente inútil y no sabes cual es la causa del mal (bueno, mientras te despiertes, ya tienes algo ganado).

¿A qué viene todo esto? A un problema familiar que estoy viviendo muy de cerca y es un caso parecido a lo que menciono; mi hermano, ha estudiado muchísimo (posee dos carreras),es inteligentísimo, un hombre de provecho, en definitiva con sus virtudes y defectos cómo cualquier otra persona, el caso es que de repente le erupcionó un abceso infeccioso en el cuello, hasta ahí, más o menos todo normal, los médicos se lo curaron y el bulto desapareció, pero según pasaron los días, tanto él , cómo nosotros (mis padres y yo), comenzamos a ver que el cuello se le torcía, los médicos no sabían lo que era, pero tampoco se molestaron mucho en averiguarlo ,finalmente han dado con la enfermedad, es una Distonía Cervical y probablemente esté con el cuello torcido toda su vida, porque la única solución que hay todavía no ha surtido ningún efecto. De momento sólo nos queda esperar y seguir adelante con nuestras vidas y por supuesto con él porque no se vale por sí mismo.

Igual digo esta enfermedad como cualquier otra de todas las que por desgracia se viven hoy en día (embolias cerebrales, cáncer, accidentes de tráfico u otro tipo de accidente, etc)

Lo que quiero decir con esto es que hay que vivir la vida al máximo y disfrutar todo lo que se pueda, que parece mentira pero aunque vamos evolucionando, en ciertos casos vamos en retroceso, que la vida son dos días y que se te joda (con perdón por la expresión) con una cosa de estas, no es justo y más si se es una persona joven porque al fin y al cabo una persona anciana, ya ha vivido todo lo que tenía que vivir.

CARPE DIEM.